En San Valentín cuida tu corazón

Hay de quién se dice que lo tiene grande, otros de piedra. Algunos cantan a traves de ello y hay quien lo usa de pluma en cartas de amor. Inspira a enamorados y es tan frágil que a todos se nos ha roto alguna vez.


Pero lejos de metáforas, nuestro corazón es el órgano más potente que bombea vida a cada parte de nuestro cuerpo. Un motor sin el que no podemos vivir y el cual debemos cuidar.

Son muchos los factores relacionados con enfermedades del corazón que pueden controlarse o tratarse:

- Tabaco

- Elevada presión arterial

- Hipercolesterolemia

- Diabetes

- Obesidad o sobrepeso

- Inactividad física

Es necesario conseguir unos hábitos adecuados de consumo de alimentos basados en la dieta mediterranea que poco a poco vamos olvidando.

1. El consumo de 5 o más raciones de frutas y vergetales al día. Son ricos en vitaminas y otros antioxidantes ayudando a prolongar la vida de toda célula de nuestro cuerpo
2. El consumo de 6 o más raciones de productos cereales (incluyendo cereales integrales y productos ricos en fibra). Aportan hidratos de carbono complejos, vitaminas, minerales y fibra.  Fibras solubles e insolunbles reducen niveles de LDL (o colesterol malo) y promueven el efecto de saciedad ayudando a controlar la ingesta y el peso corporal. 
3. El consumo de al menos 2 raciones a la semana de pescado, especialmente graso. Continenen Omega-3, un ácido graso poliinsaturado que disminuye las LDL y grasas trans. 
4. Limitar la ingesta de ácidos grasos saturados ( <7% del total de la dieta) y colesterol (<300 mg/día). Para ello consumir carnes magras, lacteos semi o desnatados y reducir todo producto que contenga grasas hidrogenadas o trans en su etiquetado. 

Cuida tu corazón, para poder entregarselo sano a tu San Valentín.